Transformación digital en radiología: cómo AQUILA impulsa la eficiencia y precisión diagnóstica

Transformación digital en radiología: cómo AQUILA impulsa la eficiencia y precisión diagnóstica

La radiología ha sido uno de los campos más impactados por la transformación digital. Con la presión por entregar diagnósticos más rápidos, seguros y basados en datos, los líderes clínicos y de tecnología enfrentan el reto de adoptar soluciones que escalen, se integren y reduzcan la carga operativa. AQUILA, el sistema RIS/PACS en la nube desarrollado por IMEXHS, responde a este desafío con una propuesta robusta basada en inteligencia artificial, interoperabilidad y soporte especializado.

La evolución hacia sistemas RIS/PACS en la nube

Los hospitales que aún dependen de servidores locales afrontan un crecimiento anual de datos, disparando el gasto en hardware y mantenimiento. Migrar RIS/PACS a la nube se ha convertido en la estrategia preferida de clínicas, hospitales y centros radiológicos.

¿Por qué la nube es hoy la mejor opción para RIS/PACS?

  1. Acceso remoto y colaboración clínica en tiempo real: En contextos como el diagnóstico a distancia, la segunda opinión o el trabajo con especialistas en distintas sedes, la nube permite visualizar estudios desde cualquier dispositivo con seguridad total.

  2. Menores costos operativos: Se eliminan gastos de servidores físicos, licencias perpetuas y mantenimiento. En su lugar, se paga por uso, y se accede siempre a la última versión de la tecnología.

  3. Escalabilidad sin fricción: A diferencia de los sistemas tradicionales, no hay necesidad de comprar nuevos equipos o ampliar infraestructura cuando el volumen de estudios crece.

Según el informe de Frost & Sullivan (2023), más del 62% de las instituciones que migraron su PACS a la nube en América Latina reportaron un ahorro superior al 35% en su primer año de operación.

Inteligencia Artificial en Radiología: de la promesa a la práctica

La IA ha pasado de ser un concepto experimental a convertirse en un componente fundamental de la práctica radiológica moderna. Pero, ¿cómo se traduce esto en resultados concretos?

AQUILA integra más de 100 algoritmos clínicos, que permiten:

  • Detectar patrones y anomalías en imágenes complejas: lesiones tempranas, tumores, fracturas sutiles.
  • Generar informes preliminares automáticamente, lo que acelera los tiempos de respuesta.
  • Reducir los errores humanos en la interpretación, especialmente en turnos nocturnos o contextos de alta carga operativa.
  • Predecir la progresión de enfermedades crónicas mediante machine learning.

 

IA como aliada, no sustituta

El boom de las herramientas basadas en IA exige prudencia: el objetivo es integrarlas armónicamente al flujo de trabajo para que sean un refuerzo seguro y preciso —nunca un elemento disruptivo. Estudios recientes confirman que las mejores tasas de exactitud se logran cuando IA + radiólogo colaboran, no cuando trabajan por separado.

Un estudio de The Lancet Digital Health mostró que el uso de IA en lectura mamográfica puede igualar —e incluso superar— la precisión de radiólogos con más de 10 años de experiencia.

Caso de uso: En 2025, una institución en Colombia integró AQUILA con IA y logró reducir en 50% los tiempos de diagnóstico. Esto no solo mejoró la atención al paciente, sino que optimizó los flujos de trabajo internos y permitió redistribuir la carga médica.

Interoperabilidad: clave para un ecosistema conectado

Uno de los mayores dolores de cabeza para los líderes de IT en salud es la fragmentación de sistemas. Cuando RIS, PACS, HIS y LIMS no se comunican bien entre sí, se pierde tiempo, aumentan los errores y se retrasa la atención.

AQUILA responde a esta problemática con conectividad nativa a través de estándares internacionales:

  • HL7 y FHIR, para integrar registros clínicos electrónicos.
  • IHE, para asegurar la interoperabilidad con otras plataformas médicas.
  • Visor HTML5, que permite visualizar imágenes, ECGs, y documentos sin necesidad de instalaciones locales.

Esto significa que el radiólogo puede tener en una sola interfaz la historia clínica, el estudio y los informes previos del paciente, sin salir del sistema.

Para el CIO o director IT, esto representa menos integraciones externas, menos mantenimiento y una arquitectura unificada que respeta los flujos de trabajo clínico.

Diagnósticos más rápidos, confiables y sostenibles

La velocidad sin sacrificar la calidad es el nuevo estándar en salud. AQUILA está diseñado para potenciar la productividad de los equipos médicos:

  • Reconocimiento de voz integrado, que permite dictar informes sin necesidad de transcripción.
  • Motor de búsqueda y clasificación por prioridades, que permite enfocar esfuerzos en casos urgentes.
  • Alertas de riesgo basadas en IA, que sugieren revisión prioritaria de estudios sospechosos.

Según cifras internas de IMEXHS, los usuarios de AQUILA han reportado en promedio:

  • 30% más productividad en los radiólogos.
  • 65% más estudios interpretados por año.
  • Reducción del 90% en errores de transcripción.

Este tipo de eficiencias se traducen en instituciones más sostenibles, pacientes mejor atendidos y equipos médicos menos saturados.

Soporte técnico experto y expansión sin límites

Uno de los factores que más valoran los clientes de AQUILA es el acompañamiento permanente. A diferencia de otros proveedores, IMEXHS cuenta con un equipo técnico propio, especializado en sistemas médicos, disponible 24/7.

Y gracias a su arquitectura cloud-native:

  • La plataforma se actualiza sin interrumpir operaciones.
  • Se puede escalar automáticamente cuando crecen los volúmenes de estudios.
  • Se eliminan los riesgos de obsolescencia tecnológica.

Esto representa tranquilidad para el CIO, eficiencia para el radiólogo y continuidad operativa para toda la institución.

Conclusión: ¿Está tu institución preparada para esta nueva era?

La transformación digital en radiología no es solo una cuestión de tecnología. Es una decisión estratégica que afecta directamente la calidad del diagnóstico, la experiencia del paciente y la sostenibilidad de las instituciones.

AQUILA representa una oportunidad real para liderar esa transformación, combinando:

  • Infraestructura en la nube confiable y escalable.
  • Inteligencia artificial aplicada y demostrada.
  • Interoperabilidad total.
  • Y soporte técnico real, cuando más lo necesitas.

 

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