Fuente: AQUILA PLATFORM

La infección por covid-19 ha causado muchas muertes, despertando el interés científico en todo el mundo. Diferentes estudios muestran cambios en el cerebro debido al virus en los análisis post-mortem realizados donde se encontraron indicios de la presencia de virus en el sistema nervioso central.

Al analizar el comportamiento de la cepa Alfa del virus en diferentes sujetos, se ha concluido que el total de los pacientes analizados presentaron alteración del gusto y el 86% del olfato de forma parcial. Las regiones cerebrales responsables del sistema olfativo son el giro parahipocampal, la corteza piriforme, las áreas orbitofrontales y la corteza entorrinal.

Las imágenes cerebrales y la inteligencia artificial son herramientas ampliamente exploradas para observar cambios estructurales o anormalidades en el cerebro in vivo. El estudio de Gwenaelle Douaud 2022 et. al. utiliza imágenes de resonancia magnética cerebral longitudinal de la base de datos del Biobanco del Reino Unido, donde se seleccionaron 785 sujetos de 51 a 81 años, 401 casos con dos muestras (antes y después de la infección por COVID) imágenes con un tiempo de separación aproximado de 141 días. Los 384 casos restantes eran sujetos de control.

Los objetivos principales de este estudio fueron analizar el grosor de la materia gris, el contraste tisular entre las regiones de interés y el análisis volumétrico de todo el cerebro entre los dos grupos de sujetos.

Entre los resultados obtenidos, se encontró que para la variante Alfa del SARS-Cov-2, se observaron cambios cerebrales principalmente en el sistema cortical límbico y olfativo, donde se encontraron diferencias significativas en las medidas de difusión responsables de medir el daño tisular. Las regiones relacionadas con la corteza piriforme, el núcleo olfativo y el tubérculo mostraron cambios de un 0,7% de media. Además, el volumen, el grosor y el contraste de la corteza perirrinal, parahipocampal y entorrinal, mostraron una variación del 1,3 al 18% frente al grupo de control. Además, se observó un deterioro cognitivo significativo en el grupo positivo al SARS-Cov-2 causado por la atrofia de la región Crus II del cerebelo. Es importante señalar que hubo un aumento del volumen del líquido cefalorraquídeo, lo que se espera cuando hay una reducción de la materia gris en el cerebro.

Por otra parte, la circunvolución parahipocampal es responsable de la memoria a corto plazo y está conectada a las cortezas entorrinal y piriforme, responsables de las funciones olfativas primarias. También estaban afectadas las conexiones de la corteza orbitofrontal y el núcleo olfativo anterior. Se evidenció que en los sujetos con el virus, la métrica de la difusividad cerebral del grupo de control cambió.

Los resultados muestran que las regiones afectadas del sistema límbico del cerebro pueden ser causadas por la propagación de la enfermedad a través de las vías respiratorias. Una de las limitaciones del estudio es que no se puede diferenciar si los sujetos diagnosticados con COVID 19 se deben a una infección o a la vacunación por el tipo de pruebas utilizadas. Por otro lado, desde la fecha del estudio hasta hoy, se han encontrado otras nuevas variantes del virus que han reducido drásticamente los síntomas de pérdida de gusto y olfato. Por ejemplo, en presencia de la variante Omicron, la neurodegeneración puede cambiar o no existir.

Fuentes:

Douaud, G., Lee, S., Alfaro-Almagro, F., Arthofer, C., Wang, C., McCarthy, P., … & Smith, S. M. (2022). SARS-CoV-2 is associated with changes in brain structure in UK Biobank. Nature, 1-17.

Sebastián Maglioni Mendoza
Científico Senior de Datos, IMEXHS
Investigador de neuroimagen, Universidad Nacional de Colombia

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